La mayoría de nosotros no creemos ser
codiciosos. Es probable que queramos una casa más grande en un mejor sector,
pero solo porque nuestra familia es numerosa. Queremos más tiempo libre, más
vacaciones más largas y un salario mejor. Es innegablemente que la mayoría de
nosotros dedicamos mucho tiempo simplemente a desear. Esta fuerza es conocida
en varias tradiciones budistas como la Mente Deseante.
La Mente Deseante siempre está anhelando
una experiencia diferente de la que tiene en el momento actual. Bien sea que
queramos dinero, amor, un lindo suéter, inversiones con ganancias mas del 20 %,
o un mundo mas equitativo, la MENTE Deseante insiste en que las cosas tienen
que cambiar para que seamos felices, y el dinero es uno de los aspectos en los
que tiende a concentrase. La verdadera razón de ser de la Mente Deseante
consiste en desarrollar estrategias y
luchar por un futuro mejor: existe la premisa de que lo que tenemos aquí y
ahora no es suficiente.
La Mente Deseante nos saca continuamente
del momento presente en su intento para hacernos felices en un futuro mejor. Y a menos que indaguemos en los
mecanismos sutiles y frecuentemente ocultos de la Mente Deseante, incluyendo el
hecho de saber si sus promesas de felicidad son realmente ciertas,
permaneceremos como esclavos de ella y muchas veces perseguimos sus imágenes de
libertad durante toda la vida.
Tendemos a decir que los verdaderos adictos
al dinero son los materialistas insaciables y los que gastan en exceso. Sin
embargo, Y según mi experiencia, la Mente Deseante acecha a todas las personas,
desde las que ocupan los niveles inferiores de la escalera socioeconómica,
hasta los maestros espirituales más sensatos y los miembros más adinerados de
la sociedad.
Nuestras Mentes Deseantes nos obligan a
comer con frecuencia, a comprar un auto nuevo cada dos años, a seguir la moda o
dieta más reciente, a buscar el último spa o seminario de autoayuda, todo esto
en detrimento de nuestro bienestar financiero. Ya se trate de mas artículos,
seguridad, o incluso de ese tiempo libre que tanto anhelamos, muchos de
nosotros terminamos siendo victimas de los deseos incesantes de nuestra Mente Deseante.
Brent Kessel. Libro: Adelante la fortuna
esta en tus manos.
Muy real, a veces parece que lo que tenemos ahora en el momento presente nunca alcanza para hacernos felices, y la gran realidad es que siempre proyectamos la felicidad hacia el futuro, lo cual es fantasia.
ReplyDeleteCreo tambien que en la actualidad la mente deseante se mueve con mucha mas rapidez debido a las propias normas de la sociedad actual y al consumismo sin limite.
¿Que decis de eso william?