“Pobre pero honrado”, “el cielo es el reino
de los pobres”. “hay que sufrir con paciencia”, “los ricos no entrarán al reino
de los cielos”, “puedo ser pobre pero tengo una sonrisa y un corazón muy sincero”,
“el dinero es la raíz de todos los males”, “el dinero separa las familias”.
Todas estas formas de pensar no son más que excusas para justificar nuestras limitaciones económicas y armas de manipulación
en contra de las masas que han usado los líderes religiosos y políticos que distorsionan las santas escrituras.
Ser pobre no tiene nada positivo ni
virtuoso. La pobreza no es más que el reflejo de una pobreza mental del
individuo. La gente crea su situación financiera con su forma de pensar.
Programaciones mentales negativas se propagan como un cáncer la pobreza de generación
en generación. La pobreza es un cáncer que se reproduce y se contagia entre las
personas cuando se habla de limitaciones materiales, deudas, situación económica
del país, desempleo, ruina y otras ideas negativas asociadas con las finanzas.
¿Quieres aprender cómo hacer un pobre?
Empieza a quejarte de la pobreza en frente de tus hijos, que diariamente te
escuchen quejándote de que tienes muchas deudas y que la pobreza es algo
normal. Cuando hables con tus vecinos asegúrate que tus hijos escuchen como te
quejas de la falta de dinero. Cuando tus hijos te digan que quieren ser
profesionales y millonarios mata sus sueños
diciendo que dejen de soñar que una carrera cuesta mucho o que no hay dinero.
Por último, asegúrate que tus hijos siempre estén en contacto con la pobreza
mental de sus amiguitos y a la pobreza material de su medio ambiente. El resultado
final es que has programado una mente (hijo) que con sus pensamientos encontrará
y lo perseguirá la pobreza toda su vida, repitiendo la pobreza mental que ha
existido en tu familia por generaciones.
Pero
si quieres romper con la pobreza mental y material que ha existido en tu
familia como una maldición generacional puedes hacer lo siguiente: Se un
vigilante de tu mente y no le permitas que produzca pensamientos asociados con
la pobreza, lee y escucha temas asociados con la abundancia y la prosperidad,
entrevista la gente que esta financieramente bien en tu vecindario y aprende
como lo lograron, repítete a ti mismo que la riqueza es un derecho divino, que
para hacer dinero no se necesita dinero sino una mente (ya la tienes) para
crear ideas que se materialicen en fortunas, visita con tus hijos los centros
comerciales y vecindarios ricos de tu ciudad para que tú y tus hijos se familiaricen
con la riqueza, motiva a tus hijos a tener sueños de prosperidad y abundancia, apóyalos en todos
sus sueños y diles que si ellos realmente desean algo en la vida lo van a
obtener. Esta es la fórmula para hacer mentes millonarias y prosperas.
La riqueza creada por Dios en este mundo es
para que la disfrutemos todos y no unos pocos, pero primero tú tienes que
recordarte a ti mismo que eres digno de todas las cosas buenas de este mundo,
es tu derecho divino vivir en la abundancia, es tu derecho divino vivir bien,
comer bien, tener salud (física y mental), vestir bien, conocer cualquier país.
Si tú tienes dinero suficiente le dedicaras más tiempo a tu familia y perderás
menos tiempo en discusiones asociadas con el dinero, tu salud mejorará, tus
niveles de estrés bajarán, podrás dedicarte a tus pasatiempos y fomentar tu
crecimiento personal. Actividades que en la pobreza no puedes hacer.
Deja que la abundancia material llegue a tu
vida, la pobreza es un cáncer de tu mente.
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